Muchos de nosotros vivimos en una casa que ya tiene unos años y que poco a poco va pidiendo un cambio. La realidad de nuestro país nos dice que cada vez más españoles residimos en viviendas, las cuales, ya poseen historia a sus espaldas y es que todos queremos vivir en el centro de las ciudades, sin embargo, esto trae, en muchas ocasiones, problemas derivados de la antigüedad del inmueble. Para ello, desde las administraciones públicas se sacó adelante una nueva normativa que obliga a los edificios más viejos a pasar una serie de controles técnicos que certifiquen su habitabilidad, así como incluyen una serie de recomendaciones o de mejoras que se han de efectuar en diferentes plazos, en función de la gravedad.