La figura del administrador de fincas se creó para subsanar la necesidad de gestión de propiedades de terceras personas o entidades, fincas urbanas o rústicas y, además, el mantenimiento y gestión de las propiedades, actuando en el área financiera, técnica y legal.
Los administradores de fincas que se encargan de la adecuada y eficiente gestión de inmuebles ajenos tienen que cumplir con una serie de requisitos, tanto de formación y preparación inicial como durante el resto de tiempo en el que ejerza la profesión. Por ejemplo, se pueden encontrar administradores de fincas en Pozuelo de Alarcón, Madrid, con la perfecta formación, adecuación de procesos a cada caso y transparencia absoluta en la tramitación de los mismos.
Centralizar la gestión de una comunidad de vecinos mediante un administrador de fincas puede tener algunas ventajas y, también, varios inconvenientes. Dependiendo de la finca o comunidad de propietarios a gestionar, se pueden valorar los pros y los contras para luego tomar una decisión.
Ventajas
- Se contrata un profesional o una empresa de administración de fincas que se convierte en el centralizador y unificador de todas las voces de una comunidad de propietarios y dirige todas las actuaciones hacia el bien común.
- Lograr un ahorro en los costes, gracias al conocimiento de todas las áreas del sector y contactos generados con su actividad, una empresa que se dedica a esta actividad tiene mayor poder de negociación y más posibilidades de conseguir más eficiencia en cada una de sus actividades.
- Posibilidad de centrar toda la información generada en un solo lugar y posibilitar su consulta para todos los interesados. Por ejemplo, a través de Internet se pueden consultar los recibos, pagarlos, releer las actas de las juntas, pagar recibos, etcétera.
Por ejemplo, es muy útil contar con una administración de fincas en Pozuelo que, gracias al profundo conocimiento de los métodos y técnicas de actuación consiga que la adecuada gestión revierta en un ahorro de costes y una mejora de la calidad de los servicios precisos.
Desventajas
Hay que tener cuidado con las empresas que se elijen como administradores de fincas. Como en todas las profesiones, la mala praxis suele conllevar un perjuicio para la comunidad o para la adecuada gestión de las fincas. Entre los inconvenientes más comunes suelen suceder:
- Asignación de trabajos “a dedo”, sin tener en cuenta la elección del profesional más adecuado para el trabajo, en cuanto a aptitudes y precio. Es decir, se reparten las tareas entre conocidos o amigos, con el fin de buscar un beneficio para sus actividades económicas y no para la comunidad.
- El gestor o administrador se preocupa más por su economía, por sus ingresos y por su prosperidad que por la de la comunidad. Este caso se caracteriza por la falta de transparencia, la desinformación, la generación de un clima de enfrentamiento entre propietarios con el fin de conseguir un control total de la situación.
- Atención al cliente deficiente. En el caso de las empresas con unos métodos de actuación que no piensan en el cliente final, suele ser habitual que la atención al cliente sea deficitaria y de poca importancia en las actividades del administrador.
Por ejemplo, si hubiera que elegir un administrador o tomar una decisión que atañe a toda la comunidad en Madrid, se podría recurrir a una gestoría en las Rozas o una asesoría en Getafe como Treasesores, que se conforman como centros de asesoramiento integral. Esto permite la adecuada toma de decisiones en ámbitos tan relevantes como son el área laboral, fiscal, contable, mercantil y jurídica.