¿Buscas renovar tu cocina? ¡Aquí podrás empaparte de ideas nuevas que te encantarán!

La cocina es una de las partes más importantes de una casa, y no es de extrañar, ya que de ahí salen las grandes ideas y comidas ricas que tan felices nos hacen a muchos de nosotros. La distribución y decoración de nuestra cocina, por lo tanto, debe ser la adecuada para nuestro bienestar y comodidad.

Por supuesto, además, debe estar orientada a cocinar propiamente dicho.

Puede que estés aburrido de la decoración o simplemente busques mejorarla de alguna manera, de hecho, puedes encontrar un montón de motivos que te empujen a cambiarla.

Si se te vienen a la mente este tipo de pensamientos ¡es hora de cambiarla!

  • Notas una evidente falta de espacio y no tienes sitio ni para cortar una zanahoria.
  • No hay ventilación ¡socorro, el olor se pega a todas las paredes!
  • El color me está empezando a dar dolor de cabeza.
  • ¿Ese fregadero está realmente bien enfocado ahí? ¡Siempre está goteando!
  • El suelo parece que siempre está sucio ¡Esa losa parece no limpiarse ni con disolvente!
  • Directamente me aburre la decoración. Es como del siglo pasado…
  • No veo nada cuando voy a cocinar ¿esa lámpara está realmente encendida?

¡Stop! No sufras más, porque a través de este artículo conocerás unas técnicas de organización y consejos de decoración muy sencillos que te ayudarán a renovar tu cocina haciendo que ésta parezca completamente nueva.

¡Empezamos!

Partiendo de lo básico ¿se puede cocinar ahí?

Además de una iluminación y una ventilación correctas, la cocina necesita cumplir una serie de aspectos para poder cocinar en sí misma. Por ejemplo, el fregadero no es opcional, y debe estar correctamente instalado para no poner la cocina perdida, entre otras razones.

Los alimentos deben poder limpiarse y lavarse previamente a cocinarlos, así como tus propias manos deben mantener una higiene correcta en todo momento, por lo que no te olvides del fregadero. Para que un fregadero esté correctamente instalado en la cocina debe estar correctamente sellado. Si por lo que sea no lo está, puedes arreglar el problema con un poco de silicona. También es conveniente que un fontanero verifique la conexión con las tuberías y desagüe para cerciorarnos de que todo está bien.

Además de esto, la cocina debe tener un mínimo de ventilación. No nos vale que no tenga ventanas y pongas un ventilador para que entre algo de aire ¡por dios! El sistema de ventilación es imprescindible para evitar:

  • Acumulación de olores.

Si no hay una ventilación adecuada, los olores que surgen al cocinar pueden quedarse en el aire durante mucho tiempo, lo que resulta desagradable y puede afectar la calidad del ambiente en la cocina y en la vivienda en general.

  • Mala calidad del aire.

Durante la cocción, se liberan gases y partículas al aire, como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, humo y partículas de grasa. Estos contaminantes pueden acumularse en el ambiente de la cocina y, al no haber una ventilación adecuada, pueden llegar a niveles nocivos para la salud. La exposición prolongada a estos contaminantes puede provocar problemas respiratorios, irritación de los ojos y la garganta, y empeoramiento de las condiciones de personas con enfermedades respiratorias preexistentes.

  • Acumulación de humedad.

Al cocinar, se produce vapor de agua que puede condensarse en las superficies de la cocina, como paredes, techos y ventanas. La acumulación constante de humedad puede generar problemas de moho y hongos, que a su vez pueden provocar daños en la estructura de la vivienda y problemas de salud, como alergias y problemas respiratorios.

¡La ventilación es primordial! Por ello, te recomendamos que, si no tienes ventanas, busques el método de abrir una o un sistema de ventilación, de techo o de suelo, además de aplicar un sistema de extracción de olores a tu hornillo o vitrocerámica.

Esto ayudará significativamente a disminuir el olor y el riesgo de acumulación de humedad y calor en tu cocina.

Tras esto, pasamos a la iluminación. Realmente no hace falta explicar mucho, si no vemos bien, no podremos cocinar bien. Además de esto, estaremos forzando la vista para poder ver en condiciones y esto puede causarnos dolor de cabeza (y de vista a largo plazo).

Por si fuera poco, la iluminación pobre o mala iluminación puede afectar negativamente a nuestras emociones ¿lo sabías? La mala iluminación puede llegar a causad ansiedad y depresión, según nos cuentan en la revista digital AD España.

Por lo cual, la cocina la tendremos para empezar bien iluminada, e intenta no tirar de luces calientes o cálidas, ya que la luz blanca es mejor.

Una iluminación correcta desde el techo ayudará a mejorar tu visión y tu estado de ánimo. Además, deberemos tener una cocina con un espacio adecuado para cocinar y una ventilación y zona de lavado correctas. Para el espacio, muchas personas usan islas de cocina, las cuales son un conjunto de muebles (independientes de la pared donde se ubica la encimera en sí) que podemos usar para tener un espacio extra para cocinar u organizar otros aspectos propios de la cocina.

¡Cuidado con el color!

El color de cada espacio de la casa es muy personal, lo sabemos, pero hay algunos colores que favorecen más a tu cocina:

  • El blanco.

El blanco es un color clásico y atemporal que brinda una sensación de luminosidad, amplitud y limpieza. Es especialmente adecuado para cocinas pequeñas o con poca luz natural, ya que ayuda a reflejar la luz y crear una sensación de espacio más amplio. Asimismo, también ofrece una gran versatilidad, ya que se puede combinar fácilmente con otros colores y materiales.

  • Tonos neutros.

Los tonos neutros, como el gris claro, el beige y el “crema”, son opciones populares para las cocinas, ya que ofrecen una base elegante y sofisticada. Estos colores neutros crean un ambiente cálido y acogedor, y combinan bien con una variedad de estilos de decoración.

  • Tonos madera.

Los tonos madera, como el “caoba” o el “pino”, pueden añadir calidez y dar un toque natural a tu cocina. Estos colores suelen ser populares en cocinas rústicas o de estilo campestre. Puedes utilizarlos en las paredes o los accesorios de la cocina para crear un ambiente acogedor parecido a una cabaña.

  • Colores vibrantes.

Si deseas añadir personalidad y energía a tu cocina, puedes considerar el uso de colores vibrantes, como el rojo, el amarillo, el verde brillante o el azul turquesa. Estos colores pueden usarse en elementos específicos como por ejemplo una isla de cocina, así como también en azulejos decorativos o electrodomésticos, para así darle vida a tu cocina.

Te recomendamos sobre todo que obtengas muestras de colores para poder probarlas en tu cocina antes de decidirte, ya que la iluminación y otros elementos presentes pueden alterar la apariencia de los colores que te gusten. De esta forma, podrás evaluar cómo se ven en tu cocina y elegir el color que mejor se adapte visualmente.

Tipos de decoraciones para tu cocina.

Una vez hemos elegido el color o colores adecuados para nuestra cocina y todo está en orden, es hora de decorar.

¿Te faltan ideas para poder encontrar la decoración ideal? En ese caso, te recomendamos leer una revista de decoración para coger ideas, contratar a un decorador, pasar un rato visitando la web Modular Cocinas o también puedes inspirarte en los siguientes estilos que vamos a darte:

  1. Estilo moderno.

El estilo moderno está caracterizado por líneas limpias, minimalismo y un claro enfoque hacia la funcionalidad. En este tipo de estilo no encontrarás muchos adornos o decoración, ya que estarán presentes los acabados lisos, las superficies de aspecto pulido como el cuarzo o el granito y los electrodomésticos de acero inoxidable.

  1. Estilo rústico.

El estilo rústico o campestre es cálido y acogedor, con una apariencia natural y elementos inspirados en la naturaleza. Utiliza materiales como la madera envejecida, piedra o ladrillo expuesto, y muebles de aspecto antiguo. Puedes incorporar elementos como una mesa de comedor de madera maciza, lámparas colgantes con acabado envejecido y detalles de hierro forjado.

  1. Estilo industrial.

El estilo industrial se inspira en antiguas fábricas y espacios industriales. Puedes lograrlo utilizando materiales como el acero, el hormigón y la madera áspera. Opta por encimeras de hormigón, lámparas colgantes de estilo “vintage” y taburetes de bar de aspecto industrial para lograr este estilo en tu cocina.

  1. Estilo clásico.

El estilo clásico se caracteriza por su elegancia intemporal y sus detalles repletos de decoración. Elige encimeras de mármol o granito, y grifos y accesorios de estilo tradicional. Puedes incorporar elementos como una campana de chimenea, lámparas de araña y pisos de baldosas de cerámica.

  1. Estilo contemporáneo.

El estilo contemporáneo combina elementos modernos y tradicionales para crear un aspecto fresco y actual. En él encontrarás materiales y colores neutros, superficies con líneas limpias y un lugar sin un excesivo sentido de la decoración.

Puedes agregar toques de color o textura con una pared de acento (solo una pared decorada de una manera, principalmente la pared que se ve al entrar, mientras que el resto está decorado de forma homogénea) iluminación moderna y taburetes de bar contemporáneos.

Estas son algunas de las ideas que podemos darte para decorar tu cocina, pero ¡no renuncies a tu creatividad!

Puedes combinar estos estilos y adaptarlos a tus preferencias añadiendo tu toque personal. La elección del estilo dependerá de tu gusto y del ambiente que desees crear en tu cocina. Siempre será mejor que esté adaptado a tu propio gusto en vez de a una revista de decoración, así que ¡disfruta del proceso!

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