Acabo de poner en marcha un nuevo proyecto, mi sueño de toda la vida, construir mi propia casa en Santander. Elegir el terreno, empezar la obra, las gestiones, la licencia, la financiación, etc… no ha sido una tarea fácil, y todavía lo que queda por hacer. El camino es largo, pero alcanzar la meta, conseguir una casa diseñada por mí, a mi gusto y donde yo quiero, lo merece.
El solar, no ha sido especialmente caro, teniendo en cuenta que la zona elegida, suele serlo, y no precisamente por su afluencia turística o de interés vacacional, sino todo lo contrario. La zona es muy tranquila y por el momento, está muy poco explotada. Pero al precio del terreno hay que añadirle los impuestos y los honorarios de notario y registrador. Por ahora ya estaba sumando una pasta… Además estaba la hipoteca de autopromoción, que actualmente ofrecen pocos bancos en España. A todo esto hay que sumarle los gastos que implica el final de obra.
Una vez encargado el proyecto básico de arquitecta y obtenida la licencia de obras y el seguro de responsabilidad civil, nos pusimos en marcha. Por fin iba a tener una casa a mi medida, en función de mis necesidades y a mi gusto.
A día de hoy, mi proyecto está casi finalizado y yo misma, asesorada por mi equipo, elegí todos los materiales de construcción, dando preferencia a los más sostenibles, como la madera, el bambú, aislamientos reciclables, pinturas naturales, etc…obtenidos en las empresas más responsables con el medio ambiente.
En cuanto a las ventanas, dudaba entre PVC o aluminio y finalmente, he elegido las de PVC, porque considero que son las más respetuosas con el medio ambiente, ya que se trata de un material impermeable al aire y al agua y ofrece un perfecto aislamiento, tanto térmico como acústico, por lo que supone un ahorro energético más elevado. La ventaja del aluminio es que procede 100% de materiales reciclables, pero ofrece una capacidad de aislamiento menor que el PVC… la duda estaba servida, la decisión fue difícil pero creo que he elegido la opción más ecológica a la larga. Las ventanas las he adquirido en Ventabria, una empresa dedicada a la fabricación, instalación y mantenimiento de ventanas en PVC vidrio y aluminio. Disponen de una amplia gama de materiales y acabados de primera calidad, que les permite responder a las necesidades de una clientela cada vez más exigente.
¿Cuáles son los materiales de construcción más ecológicos?
El proceso de construcción de una vivienda o cualquier otra edificación un elevado consumo de los recursos naturales, como por ejemplo, la madera, agua, energía, minerales… y una vez que los edificios se han construido, siguen siendo una fuente de contaminación, debido a las emisiones que emiten. Por eso se impone la arquitectura sostenible, es decir, un tipo de arquitectura respetuosa con el medio ambiente en su proceso de construcción y que garantiza un mínimo impacto sobre la naturaleza.
El término construcción ecológica hace referencia al proceso de construcción de una vivienda responsable con el medio ambiente y que garantiza un uso eficiente de los recursos naturales mientras que dicha construcción siga en pie.
Los materiales de construcción más ecológicos serían, el bambú, la paja y el adobe. También existen materiales para construcción a partir de plástico reciclado como los bloques o las láminas de Pet.
La madera es el material con menor impacto ambiental y ofrece un gran aislamiento térmico y acústico.
El bambú se emplea generalmente en la construcción de techos, muros, pilares, cubiertas o revestimientos.
La paja es posiblemente el material de construcción más ecológico que existe y ofrece un aislamiento mayor que la madera o el ladrillo.
El adobe es un material con una gran capacidad como aislante acústico y regulador de la temperatura.
El impacto del ser humano en el planeta es cada vez mayor, sobre todo a partir de estos últimos años, coincidiendo con la revolución tecnológica, en los que el derroche energético se ha desbordado. Un consumo eficaz de los recursos naturales es fundamental, si queremos frenar el desastre ambiental que hemos provocado y acabar con el acelerado calentamiento global.