Cuando parece que la oleada de robos en viviendas ha dejado paso a la calma, empiezan a parecer noticias nuevas en los diarios y medios de comunicación:
- La Policía detiene a 15 personas por robos en viviendas de Murcia y Alicante
- Robos en varias viviendas de Padróns
- Detenido un joven por once robos en viviendas del Albaicín
- Cinco robos en viviendas de La Garrovilla
Da igual hacia donde mires porque este tipo de robo sigue en pleno auge. Algunas veces son bandas organizadas, normalmente cuando hablamos de barrios y viviendas unifamiliares de lujo, pero también son delincuentes juveniles, familias y grupos nacionales o extranjeros quienes perpetúan estos robos.
Hay quien aboga por pedir a la policía que ponga patrullas de vigilancia en ciertos barrios pero eso no tiene demasiado sentido: no contamos con el número necesario de agentes como para vigilar cada calle de cada pueblo del país, lo que significa que cuando se vigila una zona con patrullas, los ladrones simplemente cambian de barrio. Yo veo mucho más lógico vigilar esas áreas en la sombra, esperando que actúen, para poder detenerlos in situ. Lo otro es demasiado idílico como para poder hacerse y, además, a nadie nos gustaría ver agentes en cada esquina como si estuviéramos en Estado de Sitio.
Robos de todo tipo
Hace unos años los robos estaban cortados todos por el mismo patrón, pero ahora hay de todo tipo y dependen mucho de quien lleve a cabo el robo y qué es exactamente lo que vayan buscando.
Por un lado tenemos al típico ladrón de barrio, nacional o extranjero, que entra en las casas a robar lo primero que encuentre que tenga valor. De este modo cogen el dinero que ven al alcance, las joyas, cámaras de fotos, ordenadores portátiles, móviles y similares. Son robos de cinco minutos, entrar y salir. No pierden el tiempo buscando e investigando por los cajones, cogen lo que tienen a mano y salen corriendo.
Las bandas organizadas van mucho más allá. Suelen operar en barrios de lujo y, normalmente, en casas unifamiliares. Vigilan durante meses, se aseguran de quién hay y quien no hay y a qué horas. Si tienen suerte de encontrar una noche en la que sepan que la casa va a estar completamente vacía, puede que se lleven hasta los muebles con camiones de mudanzas. Un robo así tuvo lugar no hace mucho a las afueras de Madrid, llegaron con camiones a sabiendas de que no había nadie y se llevaron todo, incluso los muebles que vieron en mejor estado. Recuerdo que para salir del paso la familia compró muebles online y tuvo que rehacerse hasta la cocina porque los ladrones se la habían destrozado para sacar los electrodomésticos de su hueco. En Alvimodul les solucionaron el problema pero el daño ya estaba hecho, porque es mucho peor lo que te queda que lo que se llevan, y me refiero al estado psicológico de la víctima.
Por otro lado tenemos a otro tipo de ladrones, los llamados «inteligentes» que, como las bandas, vigilan a una familia para saber sus movimientos y horarios antes de entrar a robar pero, a diferencia de éstas, no actúan en los barrios más caros sino que atacan a familias de clase media, por lo que su botín es muy inferior pero rentable. Estos no suelen hacer robos tan espectaculares como el citado anteriormente pero sí es posible perder hasta la televisión bajo sus garras.
Sea como sea, ante una situación como esta, lo principal es mantener la calma, llamar al policía y, seguidamente, al seguro. Ahora bien, si tienes problemas para que el seguro se encargue de todo, llama a robovivienda.com, son especialistas y sabrán como ayudarte.