La impresión 3D se ha adentrado en el negocio de la joyería para hacer más eficiente la producción y generar piezas únicas. Tanto grandes empresas del sector como pymes recurren a la tecnología para diferenciarse.
En un primer momento el procedimiento consistía en elaborar un modelo provisional de cera a partir del diseño que, una vez vaciado su interior, se recubría con un molde de material refractario y se ponía al calor para que se fundiera la cera.
Después se vertía el metal fundido, se rompía el molde refractario y quedaba la pieza en metal. «Esos modelos de cera que antes se hacían a mano ahora se imprimen en 3D, con lo que además se consiguen las geometrías complejas y orgánicas que tanto gustan en joyería», explica el experto Marco Marano.
Jorge Álvarez, diseñador y responsable técnico de diseño, explica que usan la tecnología para analizar las formas de las joyas que realizan.
«Las elegidas pasan a ser materializadas. Estaremos enviando a fabricar en torno a 400-500 modelos al año, lo cual supone que trabajamos en tres dimensiones al menos el triple de modelos para estudiar la morfología y crear diseños únicos con identidad y propósito», detalla.
Sin embargo, modelar en 3D no es tan sencillo, ya que hay que conocer bien las herramientas del programa: «La visión espacial es crucial. No tenemos la pieza en las manos como un escultor, aunque sí jugamos con una precisión que supera las centésimas de milímetro, lo cual nos da para ser muy precisos en lo que hacemos. Para establecer una comparación rápida, para nosotros un milímetro es como un metro para el arquitecto», comenta el diseñador.
En la actualidad las impresoras 3D imprimen en gran variedad de materiales. «Las exclusivas de joyería y que usamos nosotros son de SLA (estereolitografia). Lo hacemos en cera para fabricar y en resina para trabajar ‘in house’, con una calidad de capa de 0,03 mm», dice el diseñador.
«Existe otro tipo de impresoras 3D, la SLS (sinterización selectiva por láser), que emplea un láser para fusionar partículas de polvo de metal, plástico o cerámica, capa por capa. Está evolucionando en el mundo de la joyería y lo seguimos de cerca», agrega.
Andrés Campos e Isabel López también crean joyas con una impresora 3D. «Primero tenemos una idea que solemos plasmar en papel, a modo de boceto. Lo pasamos a ordenador a diseño vectorial, lo modelamos en 3D, lo imprimimos (cuentan con dos máquinas en la tienda y una en casa) y finalmente trabajamos a mano detalles como los cierres», explica el experto.
Estos empresarios apuestan por la reducción de desechos y el material que utilizan es el PLA (ácido poliláctico), procedente del almidón de maíz o la caña de azúcar.
Antes para crear un diseño, las muestras tardaban tres o cuatro semanas en estar listas, pero con esta tecnología un anillo fino se hace en 20 minutos y los más voluminosos en 50 minutos.
Algunos diseñadores optan por la sostenibilidad y usan el PLA y residuos de los posos de café y cáscaras de vieiras.
Los expertos explican que es aconsejable que el sector joyero conozca los últimos avances tanto en nuevas tecnologías, como en maquinarias.
Desde Joyería Lorena han elaborado una serie de beneficios que se obtienen con la impresión 3D:
-Aumento de la calidad.
-Supone un ahorro de material.
-Unas piezas más complejas y difíciles de replicar.
-Mayor velocidad a la hora de lanzar el producto al mercado.
-Mejora la eficiencia en el proceso de producción.
-Minimiza la necesidad de soldar.
Gracias a la tecnología podemos lucir joyas inteligentes. ¿Anillos que funcionan como móviles? Aunque no te lo creas existen estas joyas para hacer o recibir llamadas.
La Vanguardia informa que «la configuración y autonomía varían según el fabricante, pero en general, estos anillos se conectan al móvil mediante Bluetooth y cuentan con una aplicación dedicada para mostrar los datos recopilados. El rango de precios es amplio, desde modelos asequibles hasta opciones premium con mayores prestaciones».
Si te encanta el deporte puedes optar por los pendientes ‘fit’, para conocer tu presión arterial, el ejercicio realizado y las calorías consumidas.
Incluso, han creado una pulsera que te avisa si has estado demasiado tiempo expuesta a los rayos solares y explica el índice de protección solar que tu piel necesita.
Si quieres estar protegida, debes saber que existen colgantes que pueden salvarte cuando estás en peligro. Sólo tienes que pulsar la joya y el servicio de emergencia recibe la llamada. También ofrece un diminuto dispositivo con GPS, para saber dónde te encuentras.