Grúas que comienzan a moverse, cimientos que vuelven a tener obreros sobre ellos y aire fresco para los miles de trabajadores de la construcción son algunas de las noticias que alegran hoy la vida de muchos empresarios. En España la construcción parece que respira de nuevo y empresas que han sabido mantenerse a flote como Espacio Clave o Eiros, gracias a su trabajo y gran reputación, obtienen ahora buenos resultados mientras que abren camino a nuevas empresas que empiezan a florecer.
La producción del sector subió un 1,5 % en España en septiembre en relación con el mes anterior y frente al descenso de la UE del 1,1% en la zona euro según fuentes de Eurosat, la oficina de estadística comunitaria. Además, el trabajador obtendrá un amento en su salario de unos 200 euros anuales de media, algo que no se veía desde antes del inicio de la crisis y la explosión de la burbuja inmobiliaria.
Obviamente esto no significa que la situación económica vaya a sufrir un cambio positivo tan radical que en unos meses estemos hablando de la salida de España de la crisis inmobiliaria o de la construcción, pero sí es un dato esperanzador para el sector y para todos aquellos trabajadores que guardan relación con él, desde despachos de arquitectos o delineantes hasta fábricas de azulejos o tuberías.
De este modo, en empresas que han seguido al día a pesar del bache sufrido como Talleres Núñez que llevan dando su servicio a los profesionales desde 1968 con accesorios para la clasificación de áridos y minerales y con superficies cribantes, así como en Aglomerados GB que inició su actividad en 2002 y que provee de asfalto envasado a las principales empresas de construcción del país, pueden dar un pequeño respiro sabiendo que las cifras están cada día más a su favor y al de todo el sector.
Además, el primer paso a la hora de iniciar una edificación que es la compra de suelo nos ofrece unos datos que confirman estas percepciones de las que hablábamos. En 2013, por ejemplo, se realizaron un total de 368 transacciones de suelo urbano. Esto supone un incremento del 40% con respecto a 2012, aunque hay que tener en cuenta que el valor económico de esas transacciones se realiza a un nivel más bajo, pero esto es lo que favorece el movimiento económico en la construcción y lo que hace que el trabajo, tanto para empresarios como para personas que trabajen por cuenta ajena empiece a moverse realmente.