Seguro que en alguna ocasión habéis hablado de las diferencias que existen entre la vida en una vivienda y en un piso. Está claro que no es lo mismo y que la naturaleza de un edificio y del otro es diferente. Pero también es verdad que se puede ser feliz en cualquiera de los dos sitios. Hay viviendas más grandes y más pequeñas, y pisos que son más amplias y otras que menos. En cualquiera de estos sitios se puede conseguir una vida plena y que responda a todas y cada una de nuestras necesidades. Hay que tenerlo claro.
Una de las principales cuestiones que la gente suele tener en cuenta cuando asegura que los pisos son más incómodos que las viviendas es el hecho de que, al vivir en comunidad, todas las personas dependen más unas de otras. No es algo que nos suela gustar en una sociedad que cada día es un poco más individualista. Pero sí que es verdad que, en algún aspecto, puede ayudar a hacer de nuestra vida algo más fácil, sobre todo si damos con una comunidad de propietarios en la que haya personas implicadas en la mejora de la calidad de vida de las familias que allí se encuentran.
Una de las cosas que más se suelen valorar cuando se vive en una comunidad de propietarios es que las personas que estén al cargo de esta entidad pongan todas las facilidades posibles para que a las personas que habitan estos edificios tengan una calidad de vida digna. Y una de las cuestiones que más salen a relucir cuando hablamos de un asunto como este es la iluminación en las zonas comunes. Los profesionales de Almacén Eléctrico nos han comentado que son muchas las personas que, ocupando la Presidencia de comunidades de propietarios, se han interesado por estas cuestiones en los últimos tiempos en España.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que viven en pisos en España, que haya gente que se encargue de todo lo que tiene que ver con la calidad de vida de las personas que viven en su mismo edificio es una gran noticia. Hay que tener en cuenta que en las grandes ciudades es muy habitual residir en viviendas verticales y que es bastante más gente la que vive de esta manera que en viviendas unifamiliares. Y así va a seguir siendo. Mucha gente lleva viviendo de este modo durante prácticamente toda su existencia.
Según una gráfica que fue publicada en la página web de Statista, España era el segundo país de Europa en el que más gente vivía en comunidades de propietarios. El total de población española que vive de esta manera es del 64’9%. Es decir, casi dos de cada tres personas que viven en el interior de nuestras fronteras lo hace en un piso. El único país que nos supera en este sentido es Letonia, con más de un 66%. La media de la Unión Europea 46%, un porcentaje que superamos por mucho.
Necesidad de asociarse para vivir mejor
Todo lo que hemos comentado nos ha obligado a mantener el contacto entre nosotros mismos para encontrar acuerdos que nos permitan avanzar y mejorar en lo que a calidad de vida se refiere. En los párrafos anteriores hemos hablado de un aspecto como lo es la iluminación de las zonas comunes, pero lo cierto es que podemos avanzar en muchos más campos además de ese. Y esa es una noticia excelente y que seguro que surte efecto en muchos casos.
La verdad es que este asunto ha permitido que en España no nos hayamos puesto límites en lo que tiene que ver con el asociacionismo. Es a través de este tipo de aspectos como se pueden conseguir avances sociales de todo tipo, avances que permiten a la gente vivir mejor. Sin duda alguna, todo lo que tenga que ver con asociarse siempre tendrá un matiz positivo en nuestras vidas. Dicen que la unión hace la fuerza y este es uno de los mejores medios para demostrarlo. Desde luego, las asociaciones de vecinos han sido herramientas muy útiles para que las personas hayan conseguido muchas veces los propósitos que se han marcado ante ayuntamientos e incluso organizaciones más grandes y más poderosas.
No nos cabe la menor duda de que este tejido asociativo va a seguir siendo promovido sobre todo por personas que viven en un mismo bloque de edificios y que, como es evidente, tienen objetivos comunes. Estas son cuestiones que sin duda van a seguir haciendo posible que la gente pueda defender sus intereses legítimos ante cualquiera que tenga la osadía de intentar quitárselos. El carácter asociativo es una de las mejores cosas que tenemos en España y de su arraigo entre las personas depende en buena medida los logros que podamos alcanzar en el futuro. Por suerte, ese arraigo, al menos en un plazo medio, no corre el riesgo de perderse.