La crisis se ha llevado por delante miles de comercios, obligando a algunas empresas a poner el cartel de cerrado. Lo que lleva a más consecuencias, por ejemplo el despido de los trabajadores que ante la falta de un trabajo, algunos de ellos se verán obligados a crearse un trabajo. Son muy diversos los tipos de negocio que podríamos decir están funcionando durante la crisis. Pero uno de ellos es las empresas de mayoristas de ropa. Está claro que nadie deja de vestirse por estar en crisis, eso sí, lo hace de otras maneras, y es ahí donde hay que saber sacar la cabeza.
Los distribuidores mayoristas de ropa son clave para todos los locales de ropa que venden al público. Y se han convertido en el mejor proveedor. Todos quieren tener mucha ropa, pero a un precio asequible. La acción es bien fácil, se debe proveer al comerciante de mercadería para que este cubra las demandas de sus clientes, pero en el caso de los distribuidores mayoristas de ropa hay algunos puntos que cambian, teniendo en cuenta que se trata de un producto que no siempre cumple una rutina determinada.
Está claro que las modas de las ropas mutan según las tendencias sociales. Siempre están las prendas que son un clásico, esas que están siempre en nuestro armario, ya sea verano o invierno, pero por ejemplo, y como norma general, la ropa que se utiliza en agosto evidentemente nunca será se la misma que se utilice en diciembre, por ello es que en este sentido, las empresas distribuidoras mayoristas de ropa tienden a tener plazos un poco más estrictos en cuanto a eso.
Otro ejemplo con el que se aprende a la primera. Los trajes de baño se venden mucho en la temporada previa al verano. De ahí que a principios de diciembre, los comercios ya deben tener modelos de trajes de baño para ofrecerlos a sus clientes. De igual forma pasa con bermudas, pantalones shorts y camisetas de manga corta. Hay fábricas que se manejan con su propia empresa de distribuidores y suelen repartir por sectores.
Por ejemplo, si una fábrica de ropa trabaja con locales que son de venta especifica de un tipo de ropa, el reparto se tiene que sectorizar. De hecho la mayoría de las tiendas suelen vender ropa exclusiva, es difícil encontrar una tienda que venda ropa para todas las edades, a no ser claro por las más conocidas que suelen ser enormes malls.
Si la tienda de ropa es exclusiva de alguna firma importante, la ropa será exclusiva y no se trabajará en serie, eso implica que el papel de las empresas distribuidoras será el de proveer a los comerciantes de la tela para poder fabricar la ropa. Está claro que este tipo de empresas tienen mucho filón en épocas de crisis. Un ejemplo de éxito lo tenemos en HHG, un mayorista de ropa, que trabaja con muchas empresas y con los mejores precios. Hasta el punto de que distribuye a toda Europa. Visita su web y compruébalo.