España es un país especial y creemos que todos somos perfectamente conscientes de ello. Lo decimos porque, sin ninguna duda, es uno de los mejores lugares para vivir de todo el mundo por un elenco muy amplio de razones. Lo primero a lo que tenemos que hacer referencia en este sentido es al clima. Disponemos de un clima mediterráneo en buena parte de nuestro territorio, lo que garantiza temperaturas templadas durante una buena porción del año. También disponemos de una gastronomía que es de las mejores del mundo y una calidad de vida que es una de las principales razones por las cuales hay una barbaridad de gente que nos visita a lo largo de cada año.
No es de extrañar que todas aquellas personas que visitan nuestro país se queden prendadas de él. Normalmente, suelen querer repetir la experiencia. Y, como disponemos de una oferta turística que es de las mejores de todo el mundo, se puede repetir una visita a España, aunque no sea concretamente al mismo sitio. No es de extrañar que así sea. Si nosotros fuéramos alemanes, suecos o británicos, ¿acaso no os gustaría visitar cualquier ciudad española durante vuestras vacaciones de verano? Lógicamente, la respuesta probablemente sea positiva. No es para menos. Argumentos hay de sobra para venir a este territorio. Y también los hay para querer quedarse a vivir en el interior de nuestras fronteras, por supuesto.
De eso os queremos hablar en los párrafos que siguen, de la cantidad de personas que, sin ser españolas de nacimiento, visitan nuestro país y terminan enamorándose lo suficiente de él como para querer quedarse a vivir aquí con su correspondiente nacionalidad española. La verdad es que somos un país que está viendo aumentada su población gracias a todas esas personas que han obtenido la doble nacionalidad. No es una mala noticia ni mucho menos teniendo en cuenta que la población nativa de nuestro país está envejeciendo, con los evidentes problemas de natalidad que eso conlleva y los problemas de futuro que se ocasionan por esto.
Una noticia que fue publicada en la página web del medio de comunicación Newtral informaba de la cantidad de personas que habían obtenido la nacionalidad española a lo largo del año 2022. Fueron un total de 181.000 personas las que la obtuvieron, 40.000 personas más que durante el año anterior y la cifra más alta desde el año 2014, siendo un 30% de ellas nacidas en España. No cabe la menor duda de que esto viene a demostrar que nuestro país tiene un cartel más que interesante para seguir siendo una referencia en lo que respecta a la calidad de vida en lo que respecta a todo el mundo.
Hemos querido saber de qué nacionalidad son las personas que obtienen la doble nacionalidad en España. Y uno de los artículos que lo pone de manifiesto fue publicado por el Huffington Post, e indica que son los marroquíes quienes apuestan más por esto. A pesar de la cercanía de nuestras dos naciones, es cierto que España dispone de una calidad de vida más alta y de mayores oportunidades de empleo. Por regla general, las personas que adquieren la doble nacionalidad son muy jóvenes, siendo el principal grupo de edad el de los menores de 10 años y el segundo el que comprende la porción entre 30 y 39 años. Padres, madres, hijos e hijas.
Son muchas las personas que viven en España y que quieren obtener la doble nacionalidad porque se han enamorado profundamente de nuestro país o porque llevan bastantes años trabajando aquí. Es cierto que, en un país en el que existe tanta burocracia como el nuestro, existe un proceso por el cual obtener esa doble nacionalidad. La cantidad de personas que están inmersas en ese proceso no ha parado de crecer prácticamente en la última década de acuerdo a la información que nos han indicado desde Abogados Watson, una entidad especializada en todo lo que tiene que ver con extranjería.
Una necesidad para nuestro país
Que haya personas de otros países que obtengan la doble nacionalidad es una necesidad para España precisamente por un tema del que ya hemos hablado, el envejecimiento que se viene produciendo de manera paulatina en nuestra población. España es un país en el que las personas nativas están dejando de tener hijos e hijas, principalmente porque las dos últimas crisis económicas nos han puesto las cosas bastante difíciles. Y ese envejecimiento hace que tengamos un problema entre manos: el hecho de no saber cómo vamos a pagar las pensiones dentro de unos años. Se trata de un asunto que es importante y que puede determinar el futuro de mucha gente en el interior de nuestras fronteras.
Claro, si tenemos en cuenta que la mayoría de la gente que obtiene la doble nacionalidad es joven o muy joven y que se trata de personas que van a cotizar a la Seguridad Social, podremos entender por qué es tan importante que sea una necesidad contar con dobles nacionalidades en España. La situación es bastante parecida en muchos de los países de nuestro entorno, países que, como son los casos de Francia, el Reino Unido o Portugal, tienen que hacer frente de todas las maneras posibles a un envejecimiento de la población que puede provocar problemas muy graves a la sociedad y que limita su desarrollo.
Además, no cabe la menor duda de que todo lo que tenga que ver con hacer posible la multiculturalidad va a reportar beneficios a nuestra sociedad, aunque haya gente encargada de defender lo contrario. El ver las cosas desde diferentes puntos de vista no puede sino enriquecer la experiencia de todo el mundo. Por tanto, es evidente que las personas con doble nacionalidad son importantes para las que somos nativas, del mismo modo que los españoles que adquieren una segunda nacionalidad, la del país en el que residen desde hace algún tiempo, también pueden enriquecer a las personas que son nativas de aquel país.
Hay que dejar el racismo y los prejuicios de lado
Uno de los peores males que puede sufrir la sociedad es que el racismo y los prejuicios hacia las personas que proceden de otros países se apoderen de su gente. Ha sucedido en diversos momentos de la Historia en distintos lugares de todo el mundo… y la experiencia no ha sido nada buena para nadie. Ni que decir tiene que hay motivos más que de sobra para luchar contra todos esos elementos puesto que, cuando somos nosotros los que viajamos a otro país, no nos suele gustar que nos traten mal o que nos sintamos inferiores a las personas que viven allí. El racismo es una de las cosas más injustas que nos podemos encontrar en una sociedad y cualquier esfuerzo que podamos hacer por eliminarlo debe ser bienvenido.
España no es un país perfecto, eso sí. Hemos asistido en los últimos meses a algún incidente racista, especialmente si nos atenemos a lo que es el deporte o más particularmente el fútbol. Eso no habla bien de nuestro país, pero tampoco conviene que tomemos esa imagen como la representación de todo nuestro país. La verdad es que la sociedad española ha evolucionado muchísimo y tenemos que estar muy orgullosos de todo lo que hemos ido avanzando. Eso sí: hay que continuar con la progresión en todos los sentidos y lo cierto es que una de las grandes señas de identidad de nuestra sociedad es que las nuevas generaciones están dejando de lado esos prejuicios y ese racismo del que estamos hablando.
Hay un montón de países en los que está ocurriendo lo mismo que en España, que muchos de los inmigrantes que han ido llegando desde hace años han terminado obteniendo la doble nacionalidad. Este es el mundo globalizado en el que nos movemos, uno en el que lo que prima es la diversidad y en el que el territorio es cosa de todos y todas. Así podremos construir una sociedad que sea mucho mejor y en la que realmente todo el mundo tenga cabida. A fin de cuentas, eso es a lo que llamamos justicia. No cabe la menor duda de que estamos en el buen camino y que es imprescindible que continuemos por ahí de aquí en adelante.
España es un país que funciona bien, que sigue teniendo envejecimiento pero que ha encontrado la solución para ello. No nos cabe la menor duda de que la llegada de personas de fuera a España a trabajar en nuestras empresas, pueblos y ciudades va a seguir dejando buenas sensaciones en nuestro entorno. Y es que es eso lo que va a hacer posible que muchas de las personas que temen ahora mismo sobre si va a ser posible cobrar su jubilación cuando llegue el momento la terminen obteniendo sin ningún problema. Ese es el objetivo que perseguimos y que vamos a seguir haciendo posible durante las próximas décadas. La tranquilidad que esto nos aporta está fuera de toda duda.