Vivo en un bloque de 11 plantas, donde hay 4 vecinos por planta y dos escaleras, un bloque grande que se construyó en los años 80 y que el tiempo, como es normal no ha pasado en balde. Al final todo se va deteriorando y pese a que es un bloque que en su día se realizó con las mejores calidades, no dejamos de estar en 2016.
La entrada de mi bloque necesitaba una reforma urgente, no solo de las paredes o poner unas escaleras donde hubiera también una rampa para las personas mayores o con movilidad reducida. El caso es que además necesitábamos cambiar el mobiliario, los sofás, las mesitas y las lámparas se habían desgastado con el paso de los años, sobre todo el color que ha sufrido demasiado con el sol.
Ser presidente de la comunidad me hizo implicarme en la elección
Este año me tocó la “suerte” de ser presidente de la comunidad y mediante votación decidimos que era hora de cambiar finalmente toda la entrada. En el tema del mobiliario me encargaría de buscar yo las soluciones y enseñarles las opciones a los vecinos en una semana. Para las demás reformas teníamos a un vecino que se dedica a esto y haría que todo fuera bastante más económico.
Al día siguiente de la reunión de vecinos tuve una jornada bastante larga en mi trabajo que hizo que no pudiera ir a ver muebles como tenía previsto, por lo que después de cenar me puse a buscar por Internet páginas donde poder encontrar algo parecido a lo que habíamos hablado, muebles de calidad y que fueran elegantes, apostando por los colores claros que pierden menos el color que los oscuros.
La solución llegó de la mano de circulomuebles.es con los que contacté para ver las posibilidades que teníamos en base a nuestro presupuesto. Fueron muy amables y en 2 días ya tenía un catálogo que imprimí y expuse a los vecinos, se aprobó rápidamente unos sofás de color crema en piel de magnífica calidad y a un buen precio.
En menos de dos semanas llegaron los sofás para las dos escaleras y fueron todo un éxito. La verdad es que no las tenía yo todas conmigo y pensaba que los vecinos pondrían más pegas al ser una decisión que se somete a los gustos de cada persona y no es como comprar una caldera donde la gente puede decir “sí o no” aquí había matices y gustos.
Lo cierto es que entre el precio y la buena pinta que tenía, que se vio confirmado cuando vinieron a entregárnoslos no podemos haber quedado más contentos con el resultado, hasta el punto de que han conseguido pedidos para los domicilios particulares de más de una docena de vecinos y el resto tienen la tarjeta de círculo muebles para futuras compras.
Debemos abrirnos al nuevo mundo que supone el comercio electrónico, en ocasiones pude hacer que te ahorres no solo dinero, también un tiempo muy preciado, todo sin que además se reduzca la calidad como ocurrió con los sofás. Así que ya sabes, si tienes que comprar un sofá no solo te dediques a visitar compulsivamente tiendas de muebles, en Internet también puedes tomar ideas o incluso adquirir muebles para reformar tu hogar o amueblarlo.