La comunidad de mi bloque es algo especial, supongo que como todas las comunidades. En el caso específico de la mía, tiene algunos problemas. Vivo en un bloque de los años 50 del siglo pasado en el que fundamentalmente convivimos, personas mayores con parejas jóvenes, esto hace que choquemos en base a unas necesidades que diferentes.
Ya tuvimos problemas cuando se tuvo que votar para hacer los ascensores. Así para cada cosa que se tiene que aprobar. Algunas veces no cabe en cabeza humana, como negarse a que se ponga un pequeño parque en un terreno lleno de mugre que no valía para nada. La respuesta de algunas personas mayores era que “mucho gasto y nosotros no lo vamos a usar”.
Poca solidaridad, cuando creo que, para el tema del ascensor, todos estábamos de acuerdo de las personas jóvenes. En fin, cada uno a lo suyo, mal asunto la verdad.
Solo hay cierto quorum en nuestra comunidad cuando la ley exige algo. Los jóvenes queremos cumplirlo y los mayores piensan que de no cumplirlo vendrán hasta los G.E.O.
En este caso teníamos que cambiar los extintores de todas las plantas, cinco en total. La marca con la que trabajábamos había cerrado y era necesario contactar con otra empresa para que nos realizase el servicio.
Nos pusimos a buscar entre el secretario y el que escribe empresas y vimos una que nos convenció a los dos extintoresbalsamar.com. La empresa tenía años de experiencia y en las opiniones que buscamos en “Google” hablaban magníficamente de ellos. Procedimos a llamarles y nos dieron un presupuesto que luego pasamos a la comunidad que lo aceptó.
Dos días después, los técnicos de esta empresa vinieron a nuestro bloque y procedieron a instalarnos los extintores. Era un miércoles sin más historia hasta que en la cuarta planta, se empezó a oler humo, yo estaba con el técnico en la segunda y me dijo si me había percatado.
Subimos hasta allí oímos gritos. El extintor tuvo que usarse, pues había comenzado a arder el colchón de uno de los hijos al haberse quedado dormido con el cigarrillo encendido. Todo un susto que extintores a parte hizo que tuvieran que venir los bomberos.
Como dijo el técnico, ya no necesitaba probar más los extintores, pues habíamos visto su fiabilidad. Tuvo que utilizar dos, así que le tocó volver a las oficinas a por 2 más para instalarnos los cinco.
Diferentes edades, diferentes necesidades
En resumen, que tener el tema de los extintores es de gran utilidad y no solo un simple capricho. Todas las medidas de seguridad están por algo y en este caso ayudan a que podamos vivir con más garantías en caso de que se produzca algún pequeño incendio. Está claro que para cosas mayores son los bomberos los que tienen que hacer el trabajo, pero para cosas de menor alcance, con el extintor nos vale.
Después de ver aquel susto, las reuniones de la comunidad siguen sin ser un remanso de paz, pero al menos parece que hay más conciencia en llegar a acuerdos, lo que siempre se agradece. ¿Cuál es la clave para llevarse bien? La misma que para llegar a un acuerdo, que cedan todas las partes un poco.