La Asociación Profesional de Administradores de Fincas es una organización nacional que integra a todos los profesionales que aceptan los estatutos y cumplen el Código Deontológico propuesto.
Esta agrupación trabaja por promover y defender los intereses de los administradores, además de las mejoras sociales de ellos mismos y de sus clientes. Otros fines de la asociación son: fomentar estrategias de organización y económicas que repercutan en la mejora del servicio y en el ahorro de costes para las comunidades y administrados; fomentar el ahorro energético y de costes en la comunidades o eliminar las barreras arquitectónicas.
Sin embargo, el objetivo principal de esta asociación es “velar a fin de que la actividad empresarial sea adecuadaa los intereses de los ciudadanos”y por, ende, “promover y defender la imagen y el prestigio del sector que representa”.Los administradores de fincas son imprescindibles en nuestra sociedad actual, no obstante, nunca han gozado de una valoración muy positiva por parte del conjunto de la sociedad. Este problema fue lo que precisamente llevó a un grupo de profesionales a formar la Asociación Profesional de Administradores de Fincas. De hecho, ésta es la piedra angular de esta agrupación que asimismo se propone detectar posibles fraudes en las comunidades.
FRAUDES EN LAS COMUNIDADES
La Asociación Profesional de Administradores de Fincas (APAF) se creó precisamente para redactar y adoptar un Código Deontólogico con el propósito de que sus asociados tengan un comportamiento profesional, transparente y ético en su relación profesional con las comunidades que administra. En base a estas normas y conductas básicas, la APAF trabaja por favorecer la transparencia en este gremio muchas veces criticado por su ocultismo y poca profesionalidad. De acuerdo a este principio básico, el Código Deontológico de la APAF propone que “los asociados de APAF deberán proveer de herramientas a sus administrados (presidentes, comuneros) que les faciliten la consulta en tiempo real de las cuentas de su comunidad al objeto de que esta información al ser transparente transmita confianza y buen hacer hacia nuestros clientes”. Además de éste, la asociación delimita las normas y conductas del administrador de fincas en cuanto a Integridad, medio ambiente y ahorro energético, dignidad, formación y profesionalidad, diligencia e imagen, entre otros asuntos.
La APAF mantiene que la mejor forma de garantizar la profesionalidad de los administradores de fincas es precisamente a través de un Colegio Profesional, aunque aún pueden encontrarse casos de estafas entre administradores colegiados.
“Casi todos los días se descubren fraudes o malas prácticas en la gestión de las cuentas de la comunidad por parte de los Administradores de Fincas que obligan a los vecinos a pagar un sobrecoste para tener los mismos servicios”, denuncian desde la APAG. Sin embargo, en sus manos está encontrar la solución al problema. Para ello, debemos preguntarnos primero ¿Cómo se detecta una mala administración de fincas y un posible fraude en nuestra Comunidad? En primer lugar, prohibiendo llevar la administración de sus fincas por el principio de cuenta única. Y en segundo, fomentando la transparencia de documentos y auditorías. Para conocer mejor los objetivos de APAF visite http://www.apaf.es/.