Desde hace unos años las reuniones de las comunidades de vecinos ya no son lo mismo. Desde la llegada de series como Aquí no hay quien Viva o La que se Avecina todo ha cambiado. Siempre hay discusiones por las derrama, por las maneras de ahorrar y por las posibles obras a realizar. Por eso, si no quieres acabar como Antonio Recio o Juan Cuesta lo que tienes que hacer es prestar atención a estos consejos que harán que puedas ahorrar en tu comunidad. Es muy probable que puedas salir a hombros de tus vecinos.
La cuota mensual media de una comunidad de vecinos asciende a 104 euros mensuales, lo que se traduce en 1.248 euros al año. Un dato que proviene del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid y que refleja lo caro que puede llegar a ser vivir en una comunidad con otros vecinos. Cuando se compra una vivienda y se cree que ya ha terminado el gasto, se está todavía muy lejos de la realidad. Hay que pagar una serie de cuotas y gastos cada mes. Una de ellas la de la comunidad. Y son cuentas que tienes que tener en cuenta.
Sin duda, una de las mayores pérdidas se produce en la calefacción. Durante los meses de invierno puede reducirse el gasto en calefacción central, ya sea manteniendo menos temperatura todo el día o apagándola en ciertos tramos horarios. Bien es cierto que este tema es controvertido y siempre provoca líos en las reuniones. Y es que las circunstancias de cada hogar son muy diferentes. Por ejemplo, no es lo mismo vivir en una casa con niños pequeños que hacerlo en una de soltero.
Nuevas energías
Una recomendación es apostar por una calefacción de nuevas energías. En concreto de aerotermia fotovoltaica, un sistema que produce un consumo casi nulo. “Es el mejor sistema de climatización del mercado, ya que tienen consumo casi nulo, con integración de suelo radiante refrescante, ventilación con recuperación, y agua caliente sanitaria», explican desde García Guirado. Está totalmente automatizado y controlado por estación meteorológica, pudiendo dar órdenes mediante voz con altavoces inteligentes, bajo una misma aplicación. Pudiendo establecer de forma automática procesos para optimizar la eficiencia y facilidad de uso. También se puede integrar con el sistema domótico de la vivienda, realizando proyectos personalizados.
Otra forma para ahorrar en la comunidad de vecinos es la de eliminar los seguros que, una vez revisados y analizados, tengan poca o nula utilidad para el edificio o para los intereses de los propietarios. Muchas veces es cuestión de echarle tiempo, ya que estamos pagando por algunos conceptos ya pasados, o incluso por dos veces.
Limpieza
También se suele ir mucho gasto en la limpieza. Una forma de ahorrar sería la de espaciar los días de limpieza del edificio. Pueden ser un día a la semana en lugar de varios, por ejemplo), aun a costa de que sean los propios vecinos los que se encarguen de conservar limpias sus dependencias más próximas. Aunque es algo que ha caído muy en desuso.
Los morosos
Vamos con uno de los temas más dolorosos, el de los morosos. Hay que tratar como sea de disuadir el impago de las cuotas comunitarias de los vecinos que no quieren pagar. De lo contrario, el resto de propietarios debe hacer un mayor aporte para afrontar el presupuesto de la comunidad. Y es más, muchas veces hace el efecto llamada. “Si me vecino no paga, yo tampoco”. En ocasiones meterte en pleitos es un gasto más, pero al final es una inversión. Ya que sirve de ejemplo para el resto de los vecinos.
Hay que estar muy atentos a posibles subvenciones y ayudas oficiales para sufragar algunas reformas y obras en el inmueble y así abaratar su coste. En los últimos años han salido muchas, por ejemplo para instalar ascensores o para cambiar las calderas. Será cuestión de estar atento a las páginas web de las instituciones oficiales.
Revisar y mantener los principales servicios y componentes del edificio (calderas, ascensor, cuadro eléctrico, etc.) para evitar su deterioro. Si no, el arreglo por su deficiente funcionamiento puede salir muy caro. Muchas comunidades pagan de más por algunos servicios que, en realidad, no necesitan. Recordad que no se está obligado a pagar por mejoras en servicios o instalaciones nuevas, como una piscina y los contratos de socorristas y demás personal.
Ahora ya conoces un poco más sobre las formas que tienes de ahorrar en tu comunidad de vecinos. Solo necesitas paciencia y un poco de silencio para comentarlo en tu próxima Junta vecinal. Con un poco de sentido común, todo saldrá adelante.