El tema de tener bañera o ducha en el aseo es como lo de pasar de usar zapatos de tacón a zapato cómodo a diario, todo depende de la edad. Y que conste que no digo esto porque tengamos que entrar ahora en el debate de si las mujeres deben o no deben llevar tacones, que aquí cada uno debe hacer lo que le dé la gana, básicamente, pero hasta ahora y de forma generalizada, las mujeres tienden a usar tacones o plataformas hasta que llegan a cierta edad y deciden cambiar la estética por la comodidad ¿o no?
Pues con el tema de la bañera ocurre lo mismo. Cuando eres joven te encanta la idea de pasar una horita, todos los viernes, metida dentro de una buena bañera con agua caliente, relajada oyendo música o leyendo un buen libro. Cuando eres madre, aquellas que lo son, se dan cuenta de que necesitan la bañera para que sus hijos se peguen una buena limpieza de vez en cuando porque eso de meterlos de pie en una ducha no es ni cómodo ni inteligente. Pensad que los peques se mueven mucho y la facilidad con la que pueden resbalarse en la ducha es mucha, por lo que lo de la bañera es la mejor opción. Pero luego llega la edad en la que levantar las rodillas cuenta lo suyo, y la idea de tener que estar entrando y saliendo de una bañera a diario da un poco de pereza, y ya no os hablo de lo que supondría tumbarse en una y luego tener que levantarse con las rodillas alto tocadas por la edad. ¿Qué pasa entonces, pues que todos quieren reformar su aseo para cambiar la bañera por un bonito plato de ducha.
Muchas casas de obra nueva tienen la suerte de contar con dos baños, lo que supone la ventaja de poder tener una bañera en uno de ellos y una ducha en el otro, pero no todos tenemos esa suerte, yo la primera.
Para los peques
Hoy por hoy, además, son muchos los accesorios que podemos acoplar a la ducha para convertir el plato en una pequeña bañera pensada para los pequeños de la casa y eso hace que la idea de tener solo una ducha sea mucho más accesible que la de la bañera. Encontramos bañeras hinchables adaptables al plato de la ducha, bañeras plegables y productos similares para bebés y niños pequeños.
También encontramos la posibilidad de instalar un 2 en 1, pero aun así necesitamos algo de agilidad pues aunque la ducha que llevan este tipo de bañeras es realmente cómoda, lo de tener que entrar dentro es algo que tenemos que seguir haciendo, a no ser que te hagas con uno de estos modernos diseños que están geniales pero que cuestan un ojo de la cara, por lo menos por ahora.
Lo normal es que, ante la obligatoriedad de tener que elegir entre ducha y bañera, el 90% de la población se decante por la ducha, tanto por el ahorro de agua que supone como por la comodidad que ofrece su uso. Por eso en Baño Spacio nos han confirmado que la mayoría de servicios que tienen últimamente son para cambiar bañera por plato de ducha, con una diferencia notable sobre los clientes que les contratan para instalar una bañera de obra.
Ahora bien, otra posibilidad es instalar ambas opciones en un mismo aseo. Si tienes un baño amplio no tendrás problema para esto, pero si es pequeño igual hay que buscarse algunos trucos.
El más cómodo es instalar una mampara en la bañera para usar de ambas formas, aunque esta opción tiene el hándicap que ya hemos hablado. Otra opción es instalar un plato a ras de suelo y una bañera justo detrás, de modo que en un mismo espacio separado del resto del aseo por una mampara, tengas las dos posibilidades. Este diseño es una muy buena opción para aseos estrechos y alargados.
La tercera posibilidad es utilizar todo un lateral del baño para instalar una bañera y, seguidamente, una ducha con cristalera. Para poder hacer esto necesitas un baño amplio y ancho.
Otra idea es instalar una ducha en el fondo del baño que ocupe toda la pared a lo ancho y poner una bañera seguidamente haciendo una L. Con este diseño mezclas un poco los dos anteriores pero al solapar casi media bañera con un trozo de la ducha conseguimos mayor espacio para el resto del aseo.
¿Y tú, qué prefieres?