Son muchas las cosas que debemos de valorar antes de decidir por adoptar una mascota, y mucho más si estamos compartiendo piso y ya hay otra mascota en casa.
Además, cada animal es diferente y tiene una personalidad propia que debemos de conocer con claridad para no llevarnos sorpresas más adelante. Y es que no tienen nada que ver un gato con un perro, y tampoco un gato hembra o macho.
Cuanto mejor conozcamos el carácter y personalidad de nuestra mascota mejor será su adaptación a su nuevo hogar, y más si ya había mascotas antes. Debemos de recordar que las mascotas en ocasiones cambian su carácter de repente, por ello, si actúan de forma extraña, asustadiza o tímidos cuando no solían hacerlo debemos de pararnos a analizar las causas de esto.
Así, por ejemplo, si lo que queremos es adoptar un gato deberemos saber que tienen un tipo de carácter muy independiente. Lo único que necesitamos es tener paciencia, y es que algo que los buenos conocedores de los gatos saben es que un gato jamás tendrá realmente un dueño, en cualquier caso lo será él. Eso no quita que sean muy cariñosos y se acerquen buscando cariño, eso sí, serán ellos los que se acerquen.
Consejos para la Convivencia de dos Gatos en Casa
Si lo que estamos pensando es en adoptar un gato habiendo ya uno en la casa, cuidado. Los expertos afirman que tan solo un 10% de los casos de convivencia son posibles y, siempre y cuando, sea según unas determinadas circunstancias.
Así la convivencia entre dos gatas hembras y adultas será muy difícil, si no imposible, pero si el gato tiene pocos meses de vida y es macho será mucho más fácil. Por otra parte, debemos de tener muy en cuenta el tamaño de nuestra vivienda para que la convivencia entre los gatos sea buena. Los gatos son muy territoriales y cada uno debe encontrar su espacio para que no se generen conflictos entre ambos gatos.
Si los dos gatos no han crecido juntos y se acaban de conocer debemos educarlos para que se lleven bien, teniendo cuidado de que se celen, con lo que es muy importante que no se desatienda al gato que vivía antes en la casa.
Por ello, la mejor forma de evitar conflictos entre las mascotas es que cada una tenga su propio espacio, y no solo en un sentido físico, porque parte de ese espacio lo compartirán sino más bien que cada uno tenga sus propias cosas o un lugar determinado para comer.
Un truco que nos puede ayudar si queremos mejorar la convivencia entre el gato que ya vivía en la vivienda y el nuevo es aprovechar su agudizado sentido del olfato a nuestro favor. Podemos encerrar al nuevo felino en una habitación, tan solo un par de días cuando acaba de llegar. De este modo, el gato más veterano puede ir intuyendo su presencia evitando que pueda ser intimidado por el gato que acaba de llegar.
En el caso de que nuestra nueva mascota sea un perro, tendremos otras circunstancias. Ahora bien, no serán más complicadas que si se tratara de otro gato. La creencia de “llevarse como el perro y el gato” es mas una leyenda que una realidad. Lo único si el perro es muy cachorro, porque los perros son mucho más juguetones y cariñosos que los gatos y esta diferencia puede incomodar a estos últimos.
Por lo demás, la convivencia puede ser hasta más fácil que si el nuevo compañero es, por ejemplo, una gata hembra adulta.
En caso de que los dueños de las mascotas sean diferentes debemos de tener cuidado de no dejarlos solos en periodos vacacionales. Lo mejor es llevarlos con nosotros. Por suerte, cada vez hay más soluciones que facilitan la movilidad de nuestras mascotas.
Opciones como Star Cargo, para el traslado de mascotas de forma que estén cuidadas y en perfectas condiciones facilitan esto para evitar posibles problemas de convivencia cuando nos tenemos que ir por unos días de casa.