¿Qué persona que se tercie no sabe manejar mínimamente un ordenador en la época en la que estamos? Los niños antes nacían con un pan debajo del brazo pero ahora parece que nacen con una tablet de última generación. En ocasiones da la sensación de que aún no saben coger bien la cuchara y el tenedor para comer pero ya pueden ir pasando páginas en pantallas digitales con maestría.
Sin embargo, no podemos olvidarnos de ese sector de la sociedad al que estas modernidades le ha llegado demasiado tarde. Cada día hay cientos de mayores que necesitan de la ayuda de sus hijos o nietos para poder acceder a cierta información en Internet, sacar cita con el médico, consultar sus cuentas bancarias o realizar ciertas gestiones y, si bien es verdad que está genial que les ayudemos, lo que les sería realmente de gran ayuda es que aprendieran a manejar con soltura algunas herramientas informáticas que van a necesitar de una manera o de otra.
No se trata de enseñarles a programar software o de pedirles que instalen y desinstalen ciertos programas que a veces nos resultan complicados hasta a los demás, que para esas cosas ya hay grandes profesionales como Mantenimiento Informático, una empresa madrileña que ofrece sus servicios a precios muy competitivos y con los mejores resultados. De lo que se trata es de que nuestros mayores puedan desenvolverse en un mundo que se les ha quedado demasiado futurista.
Actualmente todas las provincias españolas cuentan con varios cursos de informática en centros de mayores subvencionados y otros cursos como los de La Caixa por donde ya han pasado más de 264.000 usuarios.
Los hay de pocas horas donde aprenden a manejar un poco el Sistema Operativo y poco más, pero también los hay anuales o trimestrales que intentan darles las capacidades necesarias para manejar Internet y evitar caer en ciertas trampas a las que estas personas suelen caer con mayor frecuencia que aquel que está manejando el ordenador prácticamente toda su vida.
Las bibliotecas también suelen organizar este tipo de cursos de informática básica y de tecnologías móviles. Estos cursos se caracterizan por tener un número muy limitado de alumnos (casi nunca se superan los 20) para favorecer así el aprendizaje y aumentar el tiempo que puede dedicarle el profesor a cada alumno de manera individual. Normalmente el objetivo de estos cursos es facilitar el acceso de las personas mayores a estas tecnologías como una herramienta más con la que acceder a la información y a la comunicación, de este modo podemos evitar que este grupo de personas quede al margen de las posibilidades que Internet les ofrece.
Tal vez el problema de que las clases sean tan reducidas es que muchísimas personas se quedan fuera y no consiguen acceder a ellas. De hecho, tras el éxito del año pasado, muchísimos ayuntamientos y casas de cultura se han visto obligados a ampliar los grupos y añadir más horarios.
Las clases, principalmente, son gratuitas, aunque en algunas comunidades se ha de pagar un precio simbólico de matrícula o las tasas administrativas pero, en cualquier caso, siempre hablamos de un precio totalmente asequible.
Cruz Roja es otra organización que también ha puesto en marcha este tipo de cursos. Según ellos lo hacen porque con así ayudan a retrasar la aparición del deterioro cognitivo y aseguran que “es recomendable realizar actividades destinadas a ejercitar la memoria, que ayuden a mantener y potenciar las diferentes capacidades cognitivas”. Esto sucede de esta manera porque consideran que la informática atrae el interés de las personas y mediante ella obtienen otros objetivos como los anteriormente citados.
En definitiva, bien sea porque lo necesitan para su vida diaria, porque les apetece y les hace ilusión o porque así ejercitan la memoria, lo importante es que aquellas personas que se quedaron descolgadas hace años y que cada día tienen más problemas para engancharse a este mundo tan tecnológico, ahora tienen la oportunidad de hacerlo y de colgarse de nuevo al mundo actual pudiendo conectarse con toda la información que les rodea y que antes permanecía escondida y oculta para ellos.