El panorama político actual en España es bastante complejo tras las elecciones del 28 de abril, pues a pesar de la más que posible alianza de PSOE y Unidas Podemos no existe una mayoría absoluta con la que poder gobernar sin los votos de los partidos con políticas independentistas. Y es importante remarcar que el próximo gobierno tiene una de las responsabilidades más grandes de los últimos años, reformar el mercado laboral.
El mercado laboral español se caracteriza por su elevada tasa de desempleo, algo que comparado con los países europeos genera bastante vergüenza. Hay que tener en cuenta que en los últimos años ha disminuido la tasa de desempleo, en gran parte por la reforma laboral instaurada por el Partido Popular liderado por aquel entonces por Mariano Rajoy.
Esta reforma laboral realizó cambios en el Estatuto del Trabajador con mucho calado que han traspasado a la sociedad. El cambio más criticado fue el de los contratos temporales, que se han convertido en pieza fundamental de nuestra economía, pues la mayoría de los contratos que se realizan son de este tipo.
La consecuencia de realizar contratos temporales de manera masiva ha sido clara, y hemos visto como el mercado laboral ha cambiado a peor. Lo que se ha instaurado no es ni más ni menos que un sistema de contratos temporales precarios, pues el salario mínimo interprofesional español es el más bajo de Europa, en el que los empresarios han podido disponer fácilmente de un despido libre y sin penalizaciones.
La consecuencia directa, además de la precariedad, ha sido la inseguridad en el empleo, impidiendo que muchos ciudadanos puedan establecer en sus vidas proyectos a medio o largo plazo, debido a que no tienen la seguridad laboral suficiente para comprarse una casa, tener un hijo o emprender.
Pero sin duda, uno de los aspectos que más están perjudicando a los trabajadores son las horas de trabajo no remuneradas. Muchos trabajadores se quedan horas extra que en ningún caso son remuneradas, sobre todo en el sector de la hostelería. Y este problema se podría solucionar con medidas que tienden a registrar la jornada de trabajo.
El sector del transporte a la cabeza
En el sector del transporte están a la cabeza del registro de la jornada de trabajo, y a partir del doce de mayo del presente año, se deberá registrar de manera obligatoria la jornada de trabajo de los trabajadores asalariados. Tal y como comentan en Transporte Profesional, el registro de la jornada diaria de trabajo ya existía para el sector del transporte por carretera desde 2007 (Real Decreto 1561/95 sobre regulación de las jornadas de trabajo en el sector del transporte). De hecho, el uso del tacógrafo es válido para registrar la jornada de trabajo de los conductores profesionales, ya que el dispositivo garantiza la fiabilidad e inviolabilidad de los datos registrados. Eso sí, es necesario guardar los datos de las jornadas trabajadas durante cuatro años, a fin de poder comprobar la correcta cotización a la Seguridad Social de los conductores asalariados.
Aunque todo sea dicho, en el transporte por carretera hay empresas que son muy conscientes de la importancia de cuidar al trabajador para ofrecer los mejores servicios. Transportes Cars, muy conocida en este sector, asegura que en la buena relación con sus empleados radica la clave del éxito.
Este avance en el sector del transporte es esperanzador para evitar las situaciones en los que los trabajadores hacen jornadas de más de diez horas de manera habitual. Algunos sectores tienen normalizada esta situación, pero la realidad es que esto no se puede permitir en un Estado de Derecho en el que el Derecho a un trabajo digno es inalienable.
Para acabar, queremos hacer una reflexión, que no es otra que ¿cuántas horas nos gustaría que trabajaran nuestros hijos? Si queremos hacer una sociedad mejor debemos de cuidar por encima de todo con lo que se encontrarán nuestros hijos e hijas. Por tanto, debemos adaptarnos y legislar en consecuencia para que nuestros hijos trabajen únicamente el tiempo que les corresonde.