La colombofilia es un hobbie que muy pocos entienden pero que los amantes de las palomas llegan a tener como lo más importante y preciado en su vida. Sin embargo también les trae muchos quebraderos de cabeza y es que los vecinos de estos colombófilos suelen unir sus fuerzas para quejarse por los olores, los ruidos y la suciedad que aseguran sufrir por culpa de esta actividad.
Antes de nada es importantísimo señalar que estas palomas criadas y adiestradas bajo la mano humana suelen tener un seguimiento veterinario exhaustivo con el fin de prevenir enfermedades tanto en ellas como en los humanos. En la tienda online especialidad en aves Mascotas Alfalfa se puede encontrar todo lo necesario para el cuidado de las palomas, desde comida o jaulas hasta alimentos vitamínicos, desparasitantes y todo tipo de medicamentos.
Para aquellos que no la conozcan, la colombofilia consiste en la cría y adiestramiento de palomas para convertirlas en palomas mensajeras capaces de volar cientos de kilómetros desde puntos distantes y regresar siempre a su palomar. Se empleaban mucho en la antigüedad como medio de comunicación pero actualmente es más un hobbie y un deporte que ya no tiene como finalidad esta mensajería.
La ley 10/1990, de 27 de agosto, de Protección y Defensa de los Animales de Compañía y la ley 8/2003, de 24 de abril, de Sanidad Animal establecen la normativa exigida tanto para el cuidado como para la tenencia de estos animales y si se cumplen todos sus artículos no sólo el criador tiene el derecho a tener estos animales sino que a pesar de las quejas vecinales ninguna de las posibles denuncias que pudieran tener llegaría a crearles algún problema ya que la colombicultura se ha establecido en nuestro país como un deporte tradicional con un arraigo histórico importantísimo dentro de nuestra cultura.
Además, todos los amantes de las palomas que practican la colombofilia deben tener una licencia federativa para la tenencia, vuelo, cría, adiestramiento y competición de palomos. Licencia que no se les permite tener si no cumplen con la ley vigente y la higiene necesaria.
Por otro lado las consejerías de la Administración Regional competentes en materia de sanidad animal, salud pública y protección de animales, cuando proceda, cada una en el ámbito de sus competencias, arbitrarán las medidas necesarias para el control sanitario e higiénico de palomas y palomares, tanto deportivos como no deportivos lo que garantiza unos mínimos en higiene en todos los palomares españoles. Desde luego, si un ciudadano cree que hay un criadero o palomar que no cumpla con la normativa puede y debe denunciarlo con el fin de evitar posibles amenazas en cuestión de salubridad y las autoridades procederían a realizar las pertinentes acciones necesarias para cambiar dicha situación.
Así pues, la colombicultura es un deporte que cumple con todas las normativas y que todas las asociaciones de colombófilos tienen presente en todo momento. Un deporte que mantiene viva una tradición y una cultura histórica en nuestro país.