Últimamente las noticias de actualidad en las que la palabra “herencia” hace acto de presencia son de todo menos positivas. Lógicamente sería algo de esperar si nos refiriéramos al hecho de que, para heredar algo, una persona ha tenido que fallecer, pero el problema es que no nos referimos a eso, sino al hecho de que el hijo o la hija de alguien tenga que pagar un dineral para poder quedarse con el piso, el coche, la casa o el terreno que con sudor y lágrimas ya pagó su padre o madre en vida. ¿Es justo? No para nada, y aquí no acaba la cosa, porque si encima la herencia es un proindiviso puedes llegar a verte con el agua al cuello.
Mientras que en algunas comunidades pagar el impuesto obligatorio para heredar una vivienda podría suponer un desembolso de dos o tres mil euros por una vivienda media, en otras comunidades hablaríamos de diez o doce mil euros, un dinero al que muy pocas familias pueden hacer frente lo que les obliga a renunciar a la herencia y a perder lo que sus padres ganaron durante toda una vida. Además, si los herederos son más de uno y unos pueden pagar pero otros no, la herencia se queda en el limbo durante meses hasta que se llegue un acuerdo, lo que dificulta aún más la situación.
Sin embargo hoy no hemos venido a seguir dando malas noticias, sino a ofrecer soluciones. Si bien no podemos cambiar las leyes, ni las nacionales ni las de las autonomías, si podemos dar una solución a todos aquellos que se encuentran en una situación como la última mencionada. Han heredado parte de una vivienda junto a más personas y no se ponen de acuerdo en lo que deben hacer con ella, bien porque no pueden pagar todos o bien porque unos quieren ven der y otros no, por ejemplo. La parte que te correspondería en ese caso es el proindiviso.
Echando un vistazo a las páginas webs de las inmobiliarias podemos comprobar cómo el número de viviendas con proindivisos se ha multiplicado en estos últimos años. Un ejemplo, en el portal inmobiliario del BBVA son varias las casas ofertadas por 500 o 1000 euros. Hay que husmear un poco más en la oferta para comprobar de que se trata de proindivisos, herederos que optan por vender su participación en el inmueble. El problema es que las inmobiliarias no son precisamente el lugar indicado para esto, ya que se puede inducir a error a los usuarios, y hay empresas especializadas que se hacen cargo de este tipo de situaciones.
Proindivisos Levante es una de las empresas con mayor experiencia en el sector, una empresa que compra directamente sin intermediarios cualquier proindiviso liberando al heredero de los problemas originados por la situación en la que se encuentra. De este modo, podemos actuar sin necesidad de tener el beneplácito de todos los herederos que puedan tener participación en dicha herencia.
Puede que no sea la solución ideal, en la que la familia se pone de acuerdo y acaban brindando con champagne pero, por lo menos, podemos dar por zanjado el tema antes de que la sangre llegue al río ¿no?